MC152 FÚTBOL DE ÉLITE : EL ANÁLISIS DEL RIVAL COMO CAMINO AL ÉXITO. “Metodología de trabajo en un equipo profesional”

Para facilitar la lectura, se hace necesario establecer la diferencia en los términos entre sistema de juego y estructura. La definición de sistema podría ser la disposición inicial de un equipo antes de sus movimientos ofensivos y defensivos. En España, al contrario que en otros países, siempre se incluye al portero, por lo que sería incorrecto hablar de 4-4-2, por ejemplo, y debería escribirse 1-4-4-2. Mientras que una estructura son las diferentes organizaciones recurrentes que el equipo adopta en función de la fase y el momento del juego. Las estructuras no tienen porque sumar 11 jugadores. Ambas se redactan como secuencias numéricas, pero para diferenciarlas bien, en los sistemas los números estarán separados por rayas“-”, mientras que en las estructuras se usarán cruces “+”. Ejemplo: sistema 1-4-4-2; estructura de salida de balón en fase de creación ofensiva 3+2.

También me gustaría dejar explicado que en nuestra metodología utilizamos un código de colores a la hora de editar las imágenes que serán mostradas al técnico, staff y plantilla en las oportunas presentaciones. En los ejemplos e imágenes que se van mostrar también se usará ese código de colores. Ese códice ayuda a aquel que vea la imagen a identificar y captar la información de forma más rápida. Por eso, debajo de cada jugador en 3D, habrá un círculo coloreado. De esta forma, el receptor podrá identificar rápidamente la posición de cada jugador en su oportuna estructura. En caso de que sea un jugador de la línea defensiva el color del círculo será siempre negro, si es de color azul será un centrocampista y si es de color amarillo corresponderá a un atacante (extremo o punta). Solo en los informes de fase ofensiva se hará esta distinción en las imágenes, pues en los informes defensivos se coloreará el círculo del mismo color que la camiseta o los colores identificativos de ese equipo.

VER DEMO

PRÓLOGO I

La verdad es que el análisis táctico siempre me ha ayudado y me ha ve- nido muy bien para aprender las características del rival, no solo a nivel colectivo, sino también individualmente. Tanto haciendo un análisis profundo de cómo van a jugar contra ti o de cómo vas a jugar tú contra el otro equipo. El poder ganar es lo que nos gusta, lo que nos mueve y para poder ganar tienes que estar bien preparado. Y, en este sentido, el análisis tanto a nivel colectivo como individual, a día de hoy es demasiado importante como para dejarlo a un lado. A partir de aquí, intentas entender, aprender y capacitarte sobre lo que hay que hacer en el partido para estar lo más preparado posible. Esto se viene viendo cada vez más en el mundo del fútbol porque ves que las estrategias son súper importantes y que todos los equipos se conocen mucho. Esto se aprecia en la cantidad de empates en Eurocopas, Mundiales o torneos de clubes. Y, por ende, en el gran número de eliminatorias en torneos de clubes que se deciden en prórrogas o tandas de penaltis. Es una locura el número de veces que esto pasa y, en parte, es gracias al análisis. El fútbol ha cambiado mucho y la línea entre ganar y perder cada vez es más fina. Se define en detalles y el que está más preparado es el que normalmente va a salir ganando. Por eso, a día de hoy, gente como Diego, que “la toca mucho” y que, sobre todo, tiene ganas de aprender, de analizar y de seguir creciendo es importante para un cuerpo técnico. Al final, el fútbol está en una constante rueda que no deja de girar y que va cambiando en función de entrenadores, ciclos, tácticas, jugadores... Es un no parar.

Cuando sea entrenador, será una herramienta súper importante. Tanto para partidos, como para entrenamientos, o para la progresión de los jugadores a nivel individual... Porque puedes estudiar, ver entrenamientos, practicar, corregir. Porque cuando un jugador siente que está viendo en la tele lo que está haciendo mejor o no tan bien, y lo que tú le puedes puntualizar dentro de un análisis de vídeo, presta muchísima más atención porque se ve él, quiere comprobar lo que está haciendo bien, le pone mucho más interés y pone todos sus sentidos en mejorar. Es fundamental, por lo tanto, en la progresión de un jugador y de un equipo. Por lo tanto, es una herramienta muy importante que tendremos que usar mi staff y yo a diario.

A mí, el análisis de vídeo me ha servido para mucho en mi carrera. Por ejemplo, con Pep aprendí mucho sobre la presión alta, en cómo ir a presionar. En nuestro caso, los interiores saltaban al central. Era una cosa diferente con la que aprendí mucho a entender el juego, de cuándo quedarme dentro, de cuándo saltar [a presión]. Jugábamos también en 1-3-4-3, y entre el delantero, que era Leo [Messi], y yo hacíamos el marcaje al pivote. Al final, es comunicar con los vídeos cuál es el momento perfecto para hacerlo. Pero, sobre todo, me aportó cosas en el aspecto ofensivo de forma colectiva: ver dónde están los espacios, ver dónde podemos hacer daño al rival (si están muy altos, buscar los espacios a la espalda de la defensa; si están estrechos, buscar más por banda; si están abiertos, buscar más pases interiores...). A nivel individual, obviamente también me ayudó el análisis en vídeo. Me da esa información sobre si son más pasivos o proactivos según la zona del campo, dónde tocar más rápido y de primeras, dónde puede estar el compañero libre, cuándo tener más espacio para poder girarte… En un campo luego pasan muchas cosas, claro, pero el análisis táctico individual me ayudó mucho a darte una idea de contra qué tipo de jugador juegas, las características del rival, etc. Si tenían defensas lentos, por ejemplo, pues buscaba más el pase por encima de ellos -algo que me gusta mucho-. Pero al final, a nivel individual prefiero practicarlo más en campo.

Es a nivel colectivo donde he cogido mejor las ideas con el vídeo. Analizar al rival en los últimos clubes en los que he estado nos ha ayudado mucho a mí y a mis compañeros en las acciones a balón parado. Puedes explicar más con vídeo el concepto, el movimiento o la idea que tienes para atacar. Obviamente también para defender, pero cuando haces jugadas de estrategia a nivel ofensivo puedes hacer muchas veces daño. Con Pep recuerdo que hacíamos varias, con Conte también, con Sarri... Por ejemplo, entrar todos al primer palo y liberar el segundo, haciendo un bloque para que otro jugador que estaba al borde del área fuese hacia el segundo palo y marcar. O liberar espacio en medio para entrar. Con Sarri hicimos un gol al Arsenal de esta forma, con un córner que lancé abierto y que remató de cabeza [Antonio] Rüdiger en una jugada que habíamos ensayado. Bastantes acciones y momentos que recuerdo haber visualizado y trabajado mucho a nivel de análisis y que después ha salido bien en el campo.

El tema del análisis se ha profesionalizado más con los años y sigue evolucionando de una manera increíble a una velocidad muy potente. Yo me acuerdo cuando empecé con 16 años en Arsenal con Arsène Wenger, hace 20 años, que el análisis del rival y de nosotros mismos lo hacía el día antes. En el césped donde entrenábamos, cogía el once inicial, ponía 11 conos blancos en el suelo, que éramos nosotros, con sistema 1-4-4-2. Y enfrentado ponía el once inicial del otro equipo, con conos rojos, colocados en función de cómo iba a jugar el rival. Y explicaba un poco aspectos como si quería que Robert Pirès se metiera por dentro, que los dos pivotes guardaran un poco más el medio, que hicieran un poquito más la cobertura si Pirès se metía por dentro y se quedaba descolgado, etc. Y si eso lo comparas a día de hoy, a nivel ofensivo, defensivo, en medio campo, vídeo... Lo que tú quieras hoy, existe. También a nivel de estadísticas, de pases, de zonas, de HeatMaps (mapas de calor) con los que puedes ver dónde se colocan y cuál es su posición más regular durante el partido.

La primera vez que vi un poco el análisis de juego fue cuando fiché por el Barça, porque con Arsène quizás era un poco pronto. A lo mejor, no se había expandido tanto este mundillo. Pero con Pep [Guardiola] ya empecé a ver la mejora que tuve tácticamente; a la hora de realizar ciertos movimientos, de ser un poco más disciplinado. Y al ver que estas cosas pasaban y que cada día ibas mejorando, también mentalmente ayudaba a tener más confianza dentro del juego. Y eso es realmente positivo para un jugador. Después, con [Antonio] Conte también lo utilizamos un montón. Conte utilizaba un iPad y con las flechitas nos iba diciendo lo que estábamos haciendo mal, la posición de los jugadores donde debíamos estar en ese momento, etc. Por ejemplo, después de los partidos, nos reunía a todos y, como él tenía un juego muy mecanizado, todo el mundo tenía que estar en las posiciones correctas, no daba mucha libertad al jugador. Es verdad que con entrenadores como Conte es incluso más vital el análisis porque es tan fundamental la posición que tienes que ocupar, tanto ofensiva como defensivamente, que ahí los matices son súper importantes en comparación a cuando un entrenador te da más libertad de movimientos y ahí depende más del jugador. En ese sentido, para Conte el análisis de vídeo es fundamental básicamente a diario y no solo colectiva o individualmente, sino también por separándolos por líneas (defensas, mediocampistas y atacantes), haciendo un poco de grupo con el resto de compañeros según la altura del campo en la que juegas.

Con [José] Mourinho también hacíamos vídeo. Es cierto que es un entrenador que te da un poquito más de libertad, cree más en el jugador. Entonces, el análisis no era tan profundo como el de Conte, pero sí muy específico en ciertos aspectos como en qué zona quería ir a presionar, donde quería que el equipo estuviera posicionado en función del rival... El tiempo que se dedica al análisis depende del entrenador. Recuerdo que en el Barça y en el Chelsea, sobre todo, no hacíamos más de 10-15 minutos. Creo que hay cierto momento que el jugador tiene tanta información que es difícil de retener más. Al jugador se lo tienes que poner lo más sencillo posible para que después lo pueda aplicar. Unas tres veces a la semana de vídeo, 15’ cada vez, puede ser más que suficiente para el jugador. Al menos, es la opinión que he formado después de estar en los vestuarios con el resto de compañeros. Pero, repito, depende del entrenador Cada entrenador es un mundo y por eso es fascinante poder seguir aprendiendo, conociendo, trabajando para que el análisis te lleve a un punto donde el jugador y el equipo esté haciendo en todo momento lo que tú estés buscando como entrenador.

Cesc Fàbregas